El deseo implícito de una mente desquiciada.

Per me si va ne la citta’ dolente,
Per me si va ne l’eterno dolore,
Per me si va tra la perduta gente.

Giustizia mosse il mio alto fattore:
Fecemi la divina potestate,
La somma sapienza e ‘l primo amore.

Dinanzi a me non fur cose create
Se non eterne, e io eterna duro.
Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mentalidad.

La madurez se encontrò con la locura,
un violento estallido de voces sacudiò su cabeza,
con la vista perdida caminò sumiso,
¿Que querìan de èl?Si es que aùn estaba cuerdo...

Ciego de lujuria, plasmò su senda,
olvidò la inocencia, lo necesitaba,
reconociò la ipocresia de sus actos, y no dudaba,
lo necesitaba¿Estaba seguro?

Bailò con las sombras del fuego,
quizàs por eso nunca llegò a quemarse,
no era eso lo que querìa, se moviò entre huracanes,
deseò una realidad dinàmica,
su magnitud era insuficiente.

Codificò todo sentimiento en palabras bonitas,
esculpiò una figura de aquello que creìa ser,
¿Pero acaso lo era?Si es que aùn estaba cuerdo.

El exorcismo terminò hace tiempo,
¿Por què sigues poseido?
Esta lucha ya no tiene sentido,
¿Por què lo sigues intentando?

Deseos ocultos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Pesadilla.

Fue extraño recordar aquella sensación, el Sol se alzaba,cálido, en una limpia mañana de invierno.Que raro...No había casas, solo una inmensa llanura, vacía, desértica, tan sola en el espacio, y el Sol delante mía, acariciándome las mejillas con el tacto dulce de una madre.
Al principio solo paz, yo solo, en esa desolada llanura estéril de tierra blanda, solo una pavorosa felicidad de no conocer el sentido de ese suceso.
Pero luego, luego todo cambio, necesitaba una explicación: ¿Aquello existía?¿Era todo cierto?
Lo adivine después, las preguntas, las incógnitas, me sumieron en un estado de incertidumbre total,no entendía nada de lo que sucedía, pero...¿Acaso había algo que entender? Era tan fácil dejarse llevar, una llanura, el Sol y yo. A punto estuve de hacerlo, pero era tan tentador llevar la contraria a esa paz...
Me pregunte por el origen, hay fue donde se complico: unas oscuras nubes surgieron de la nada, tapando el Sol, y de ellas salieron, como finas esquirlas de cristal, afiladas gotas de agua, que cortaron el silencio del que disfrutaba y lo hicieron estallar en mil pedazos fragmentados, en silencios tan cortos que el oído humano no es capaz de apreciar.
Y en este ínfimo ambiente, el suelo se volvió un mar de barro, y en ese mar me comencé a hundir, cuando pensaba que ya no tenia escapatoria de morir ahogado, las nubes se disiparon y el agua bajo de nivel hasta que la llanura quedo seca de nuevo.
Alce la mirada hacia el cielo, pero que había allí... eso no era nada, el cielo había desaparecido y había dejado espacio a la nada, mejor dicho, había dejado un espacio que mis ojos no captaban pero que yo intuía... no había nada pero había algo que no existía.
Me sentía extremadamente opreso, no podía salir de allí, comencé a correr por esa vasta llanura, el polvo se levantaba bajo mis pies descalzos, corrí como nunca lo había hecho y durante un tiempo,que a mi me pareció infinito, escape de ese espacio vacio... me aleje con todas mis fuerzas de el, pero era inevitable que entrara en el vacio, cuanto mas me alejaba, mas me acercaba a ese vórtice.
Deje de correr al entender que no había manera de escapar, que el daño estaba hecho, me plante cara al vórtice, esperando a que me tragara, pero en cambio este se retiro, y se alejo, aunque no veía nada, note que esa fuerza que me perseguía se alejaba, ya esta(pensé)...
Pero no había acabado, como en mi peor pesadilla, unos puntos rojos surgieron de la nada, cuando conseguí distinguir lo que era...caí al suelo, derrotado ante lo inevitable, el Sol se había ido, pero...¿Donde estaba? Esos meteoritos que se acercaban, alomejor eran el Sol mismo, lo que yo tanto había venerado ahora se volvía contra mi.
Los meteoritos cayeron, y miles de explosiones sacudieron el suelo en el que me encontraba apoyado, no podía hacer nada, me resigne a esperar, a ver que sucedía, volví a levantar la cabeza hacia el espacio y Lo vi, si, era El.
Se acercaba lentamente a miles de millones de kilómetros al segundo, cada instante se hacia mas grande, era totalmente inevitable.
Aquello era todo en lo que creía y a la vez todo lo que no aceptaba, desconocía o repudiaba.
Aquello era todo lo que existía en la realidad y en mi mente.
Aquello seria lo que acabaria con mi existencia.
Pero, sin temor, me incorpore, y mire a la cara a mi destino, mas cerca, mas cerca, mas cerca.
Entonces llego un momento en le que todo lo que existía era Aquello, incluido el espacio, y lo entendí.
Y lo entendí.
Pero...


NO LO PUEDO ACEPTAR.